Las estaciones del metro de Medellín están dispuestas de forma que el usuario siempre este vigilado, por un sistema completo de seguridad. Este sistema incluye cámaras ubicadas en la parte superior de la construcción, son imperceptibles pero los usuarios son consientes de que ahí están, aun sin saber el sitio exacto de su ubicación.

 

Al interior de los vagones del metro hay todo un sistema de vigilancia sutil, que obliga a los usuarios a  tener cierto comportamiento durante el recorrido, esto no solo se debe a las normas impuestas en dicha cultura sino por el simple hecho de ser mirado todo el tiempo por el otro, ese que también hace parte del sistema.

 

Los vagones son más largos y los separa una compuerta que da paso a la otra, en la cual se ve perfectamente lo que sucede en la otra, lo que hace que esté expuesto y vigilado. El Metro tiene una característica particular, que lo hace diferente al común de los metros del mundo y es que se encuentra elevado sobre la ciudad, este es otro rasgo claro de exposición.

 

Las cabinas de los policías son totalmente transparentes y se encuentran ubicadas en el centrio a lo largo de las plataformas, a ambos lados. Dichos policías están repartidos por todas las estaciones, para varios fines entre los que está evitar algún evento desafortunado.